Aprovechamos este día para recordar nuestro papel en la lucha contra la discriminación, por un mundo que sea inclusivo para todas las personas.
Hoy se celebra el Día para la Cero Discriminación; y debería ser un recordatorio del compromiso colectivo que tenemos que tener para construir un mundo donde cada persona pueda vivir una vida plena, libre de prejuicios y estigmas. En la lucha global contra la discriminación, la conexión entre la protección de los derechos humanos y la salud es muy evidente, también cuando hablamos de salud sexual y reproductiva 📣.
Avanzar hacia un mundo sin discriminación implica desmantelar las leyes y prácticas que afectan negativamente los derechos de las personas, especialmente en el ámbito de la sexualidad.
Las mujeres, la comunidad LGBTQ+, y otras poblaciones vulnerables enfrentan barreras significativas en todo el mundo 🌏. Las leyes que castigan, discriminan y estigmatizan, obstaculizan el acceso a la prevención, las pruebas y los tratamientos, perpetúan las desigualdades y nutren la violencia.
Por eso, resulta urgente eliminar las leyes perjudiciales y abogar por legislaciones que defiendan los derechos de todas las personas. El camino que conduce a la prevención de los problemas relacionados con la sexualidad y el que conduce a la eliminación de la discriminación es el mismo: el camino de los derechos ✊🏻. La reciente ofensiva mundial contra los derechos de las mujeres, la comunidad LGBTQ+ y otros grupos es una amenaza para la libertad y la salud de todas las personas. Por ello, es crucial que cada individuo, independientemente de su edad, género u orientación sexual, se involucre en este esfuerzo colectivo.
Las personas jóvenes representamos un papel crucial en este movimiento. Podemos prestar atención a la discriminación que se produce en nuestro día a día, y a las actitudes y comentarios que vemos y escuchamos en nuestros círculos que pueden suponer una discriminación ⚠️. Y podemos pararlos: “Ésa no es una forma adecuada de hablar sobre alguien. No voy a tolerarlo”; “Me da igual si es una broma; no es gracioso sino ofensivo”; “No quiero que me envíes más mensajes que ridiculicen a las mujeres / personas homosexuales / personas migrantes”.
También podemos educar a otras personas sobre la importancia de la igualdad y proponer un ambiente inclusivo en el que la diversidad -de la que, por cierto, somos parte- sea un valor. Participar activamente en conversaciones, defender los derechos y a quienes son discriminados. Cada quien de forma individual no va a acabar con la discriminación, claro. Pero al educarnos, alzar la voz y abogar por la igualdad, estamos construyendo un futuro donde cada persona, sin importar su identidad, pueda vivir sin el peso de la discriminación 🤗.
