A pesar de que la regla es un proceso natural por el que todas las mujeres sanas (y también algunos hombres) pasan durante un periodo de su vida generalmente y afortunadamente largo, el tema sigue, en el año 2024, generando miedos y vergüenzas.

 

Frente a toda una serie de mágicos y maravillosos ✨​ trucos que inventamos las mujeres para silenciar este proceso como esconder las compresas o los tampones en la manga del jersey para que nadie vea que vas a cambiarte, crear códigos con las amigas para indicarse si se ha manchado o no la ropa o dirigirse a la regla con otros nombres como “mi amiga”, “la roja”, “esos días”, etc., la publicidad de los productos menstruales parece romantizar todo eso, hasta el punto de que dan ganas de tener la regla todo el rato. Está en la música, en los colores que se utilizan, en los movimientos y gestos de las actrices que interpretan a chicas menstruando, y por supuesto, en los eslóganes. Vamos, que si quieres ser libre (y, de paso, convertirte en una acróbata 🤸‍♀️​) tienes que estar con la regla.

 

Pero ni tanto ni tan calvo. Una cosa es normalizar que se trata de un proceso natural, y otra cosa es convertirlo en el país de la piruleta. Hay mujeres, que efectivamente, pasarán por este periodo “como si nada”; no tendrán ningún síntoma, se encontrarán como cualquier otro día, y simplemente tendrán que lidiar con lo higiénico. Pero, sin embargo, hay otras mujeres que cuando tienen la regla sienten cambios en su humor, se encuentran regular o tienen dolor. Y que, en mitad de tanto baile, tanta acrobacia y tanto pino puente, pueden incluso sentir que son las raras.

 

Pero ojo 👀​, que igual los anuncios también están silenciando la regla. Que no se note, que no se vea, que no huela. Alrededor de los productos de higiene menstrual se han volcado innumerables esfuerzos para “blanquear” el proceso: desde la utilización de líquidos azules para mostrar la potencia de la absorción (en vez de rojo, color sangre, que es lo que, en definitiva, es la regla), hasta neutralizar los posibles “efectos colaterales”, como son el olor o las posibles fugas.

 

A ver si todo ese mensaje de la naturalidad, con sus bailes, movimientos e incluso torsiones estaba únicamente destinado a demostrarnos que no tienes nada de qué preocuparte porque con esa compresa o con ese tampón estás a salvo de lo peor de lo regla: que se sepa que tienes la regla. Incluso si haces parkour, si caminas haciendo el pino, si te bajas del autobús haciendo un triple salto mortal puedes estar segura de que nadie va a saber ese horrible secreto 🤫​

 

Volvamos al mensaje principal: la regla es un proceso natural del cuerpo. Evidentemente requiere de unos cuidados determinados, que tienen que ver con la higiene y, en los casos en los que sea necesario, con la gestión del dolor. A veces tienes la regla y te dan ganas de reír y de cantar. Y otras veces tener la regla es una mierda por muchos anuncios happy flower ✌️​ que veas.

 

La regla es lo que es. Y punto.