Todavía queda mucho por hacer en lo que a la aceptación de la diversidad sexual se refiere. Hoy concretamente, hablamos de la visibilidad lésbica, aún condicionada por las normas sociales.
En la lucha por la igualdad y la aceptación de la diversidad sexual, la visibilidad lésbica es fundamental ✊. Pero, aunque hay avances en la normalización de la expresión de deseos y relaciones tanto románticas como eróticas entre mujeres (muchos más que en el caso de las relaciones entre hombres), aún persisten importantes estigmas 🤔.
Es innegable que en los últimos años ha habido un cambio en las percepciones sociales de las relaciones entre mujeres. Su presencia pública es más común, especialmente en espacios de entretenimiento como programas de televisión, series y películas, y también en la vida cotidiana. Esto es un paso positivo hacia la visibilidad y la aceptación, y sin embargo también podemos ponerle algunos peros ☝️.
Hace no mucho, la cantante Aitana se daba un morreo con una bailarina en un concierto (algo que ya habíamos visto antes muchas veces, como en el beso entre Madonna y Britney Spears hace 20 años). Es verdad que, en cierta manera, ambas escenas ayudan a visibilizar que dos mujeres pueden gustarse, desearse, atraerse y estar juntas ✨ -algo que es muy positivo-; pero también es verdad que Aitana fue sometida a críticas muy negativas en algunos medios de comunicación.
Si bien puede haber una intención de convertir en espectáculo o en reclamo publicitario estas expresiones entre mujeres, también es cierto que el hecho de que aparezcan públicamente en escenarios, series, películas y otros espacios públicos hace que sirvan como referentes para la normalización.
Pero es verdad que luego, en la vida real, esa visibilidad está bastante limitada o se esconde. Seguro que alguna vez todas hemos visto reportajes en las revistas del corazón sobre mujeres que son pareja o que tienen una relación, y a las que los titulares se refieren como “mejores amigas” 🙄.
Así mismo, persiste la tendencia de mostrar únicamente ciertas relaciones entre mujeres sólo cuando estas mujeres encajan en el estándar de belleza convencional y de feminidad tradicional. La visibilidad y la aceptación están todavía muy condicionadas por la apariencia física y la conformidad con los roles de género.
Si bien es alentador que haya cada vez más aceptación hacia las expresiones eróticas o románticas entre mujeres en los espacios públicos, es importante señalar quiénes son las que quedan excluidas. La verdad incómoda es que 📣 la visibilidad lésbica sigue siendo selectiva y condicionada por las normas sociales, y que aquellas mujeres que no se ajustan a ellas sufren una doble discriminación: por su orientación sexual y por no cumplir con las expectativas de género.
Es fundamental reconocer que la aceptación de la diversidad sexual no puede limitarse a determinados momentos o a la representación superficial de ciertos arquetipos.