¿Te has dado cuenta de lo poco que hablamos realmente sobre anticoncepción? Aunque es común escuchar sobre su uso y los riesgos de no utilizar estos métodos, especialmente entre los jóvenes, la conversación se detiene ahí. ¡Es hora de profundizar en las cuestiones que realmente importan!
Seguro que al leer el título has pensado “¿poco? todo el día con la anticoncepción para arriba y para abajo” 😉. Vale, tienes razón, es habitual leer titulares sobre el uso de anticonceptivos o sobre el aumento de las infecciones de transmisión sexual por la poca utilización del preservativo, especialmente en las personas jóvenes. Pero, a lo que nos referimos en este post es a lo poco que hablamos, en general, sobre anticoncepción nosotros/as mismos/as con nuestros/as amigos/as, parejas, familiares, profesionales.
Se trata de reivindicar, aprovechando además que el próximo 26 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Anticoncepción, que hablamos muy poco de las cuestiones que verdaderamente importan y nos afectan a la hora de utilizar métodos anticonceptivos en el marco de la pareja y de los encuentros eróticos.
Difícil acceso a la información y a los circuitos 🧐
Información hay mucha y formas de acceder también, pero ¿es realmente fácil acceder a información de calidad? Navegar en internet permite acceder a mucha información sobre muchas cuestiones, pero la realidad es que, hay pocas páginas oficiales que ofrezcan información sobre anticoncepción. Además, el acceso a los métodos, es muy variable en función de dónde residas, por lo que los circuitos tampoco son sencillos o claros. No tener claro las opciones que tenemos ni como acceder a ellas, dificulta enormemente su uso.
¿La anticoncepción es solo cosa de mujeres? 🤷
A excepción del preservativo masculino, el resto de los métodos, en su mayoría hormonales, funcionan a través del cuerpo de las mujeres, por lo que se tiende a pensar que la responsabilidad final es de ellas. En realidad, el cuidado y la planificación de la maternidad/paternidad es algo que recae sobre ambos miembros de la pareja. De hecho, es fundamental que ambos/as estén de acuerdo con la utilización del método, así como la elección del mismo. Esto permite que ambos/as estén seguros/as en sus encuentros, permitiéndose disfrutar antes, durante y después.
Negociar: más allá del preservativo 🤝
Suele ponerse mucho el foco en la utilización del preservativo, pero, como ya hemos comentado en otras ocasiones, la cosa no es tanto saber cómo se utilizan o cómo obtenerlos, sino proponerlo en el marco de la pareja o los encuentros. En relación con esto surgen numerosas dificultades, algunas de ellas relacionadas con los propios mitos del preservativo: «no se siente igual», «me corta el rollo», etc. Además, a veces se cuestiona su uso en relación con la confianza, el amor, el estado de salud, e incluso el control sobre la propia eyaculación (“no te fías de mí?”, “yo controlo”, “como llevamos tiempo juntos no nos vamos a transmitir nada…”). Es ante este tipo de cuestiones donde suele costar un poquito más negociar. Por eso siempre insistimos en la importancia de comunicarse, dentro y fuera de la cama: negociar prácticas o métodos es una forma de cuidado y un ejercicio de responsabilidad, con nosotros/as mismos/as y con el/la otro/a.
Hablar, hablar y hablar 🗣️
Hablando se entiende la gente, o eso dicen. Y es que de sexualidad se tiende a hablar poco, o de cuestiones superficiales que generan más ruidos que respuestas o claves. La comunicación es fundamental para poder transmitir lo que queremos, lo que nos gusta, lo que nos hace sentir bien o sentir mal, y eso nos permite tomar decisiones poniendo en valor los cuidados y el bienestar.
Nadie dijo que esto fuera fácil, pero sí consideramos que necesitamos espacios donde aprender más y mejores claves que nos permitan estar bien. Te invitamos a que eches un vistazo a esta página (que ya os propusimos en otro momento) en la que se habla, y mucho, sobre sexualidad y sobre anticoncepción, y donde podéis encontrar recursos para entrenar vuestras habilidades de comunicación: cómo proponer el preservativo, cómo proponer una prueba de VIH, cómo decir que sí o cómo decir que no en la cama, son algunos de los recursos que podréis encontrar. ¿Te animas? 😉
