Alrededor del orgasmo crecen un montón de ideas que aparentemente tienen un aspecto muy rico, pero que si te las comes te envenenas. Por eso el objetivo de los encuentros debe ser no tanto el de tener orgasmos sino el PLACER.
Cuando hablamos de placer sexual nos referimos a las distintas sensaciones agradables y placenteras asociadas a las prácticas eróticas. Aunque estas sensaciones pueden surgir relacionadas con pensamientos y fantasías, la mayor parte de las veces se producen como una respuesta al contacto directo, no sólo de los genitales, sino también del resto del cuerpo. Seguro que alguna vez has escuchado hablar de las zonas erógenas, las partes del cuerpo que tienen una especial sensibilidad al placer; puede que muchas de esas zonas sean compartidas por muchas personas -lo cual es lógico, puesto que se trata de partes con más terminaciones nerviosas o con más receptores para el placer-, pero eso no significa que a todas las personas nos guste que nos acaricien exactamente en las mismas zonas, de la misma manera o con la misma intensidad.
En el contexto erótico hay un tipo de placer muy concreto que llamamos orgasmo. Se trata de una sensación muy intensa en la vulva y en el pene, que se extiende por todo el cuerpo y que se produce cuando se estimulan los genitales de forma continuada. El orgasmo consiste en una serie de contracciones muy rápidas en la musculatura que rodea a los genitales, y que el cerebro interpreta como esa sensación de placer.
Alrededor del orgasmo crecen un montón de ideas que aparentemente tienen un aspecto muy rico, pero que si te las comes te envenenas. 💀
💀 Durante un orgasmo, lo normal es volverse loco o loca. Por mucho que hayas visto miles de escenas en las que la gente grita, se retuerce, se pone con los ojos en blanco y casi que se desmaya, la verdad es que la experiencia del orgasmo es completamente individual. Hay personas que, de hecho, ni siquiera sienten un pico de placer, sino una sensación menos intensa pero más duradera.
💀 Es muy importante tener orgasmos a la vez. Que no te engañen: la conexión con la otra persona no tiene absolutamente nada que ver con los orgasmos simultáneos, sino con el encuentro en sí mismo. Nuestros cuerpos tienen ritmos completamente diferentes -y también encontramos diferencias entre ambos sexos-, por lo que estar pendientes de “encajarlos” sólo nos va a despistar de lo realmente importante.
💀 El orgasmo marca el fin del encuentro. El orgasmo sólo es eso, un momento de mucho placer, pero no es la meta de una carrera en la que sólo gana uno, claro, porque ya hemos dicho que los orgasmos simultáneos no son frecuentes. Esto no va, como dice el dicho, de que “el que venga detrás que arree”; nuestro placer no depende únicamente de lo que sentimos en nuestro cuerpo, sino que también sentimos placer en ver a la otra persona disfrutar.