Seguro que has oído hablar de la Agenda 2030 o de los objetivos de desarrollo sostenible, pero quizá no tengas muy claro de qué va.
Pues bien, la Agenda 2030 está compuesta de una serie de objetivos (que se llaman Objetivos de Desarrollo Sostenible) aprobados por Naciones Unidas y que la mayoría de países del mundo han acordado incorporar a sus políticas para que todas las personas podamos vivir en un mundo mejor y más justo. Es como una especie de paquete de propósitos de año nuevo pero a largo plazo, ya que se ha establecido el año 2030 como la fecha en la que todos los países deberían haber alcanzado estos objetivos y a la que deberían llegar con los deberes hechos. Que esto también es un poco como los propósitos de año nuevo: como tienes mucho tiempo por delante lo vas dejando, lo vas dejando… y pasa lo que pasa.
Pero ojo, porque esto no solo tiene que ver con los Estados y sus gobiernos; nosotros y nosotras también jugamos un papel fundamental. Precisamente porque estos objetivos no nos son ajenos, sino que tienen que ver con nuestras vidas.
Hay objetivos vinculados a la reducción de la pobreza y de la exclusión, al cuidado del medio ambiente, al acceso a la educación… Y también a la salud sexual, la igualdad de género y el fin de la violencia contra las mujeres.
- En relación con la salud sexual y reproductiva, la Agenda 2030 dice que tenemos derecho a que nuestra salud sexual sea atendida. Esto se traduce en mejorar el acceso a los servicios de atención y de información, el acceso a los métodos anticonceptivos y la educación sexual.
- Con respecto a la igualdad, uno de los principales objetivos es la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres, incluidas la mutilación genital femenina o los matrimonios forzados, así como otras formas de violencia, más o menos explícitas. Además, en la Agenda 2030 se incluye la meta de que todas las personas, hombres y mujeres, puedan ser y actuar libres de juicios y normas socialmente establecidas sobre lo que debe o no debe ser un hombre o una mujer.
Mientras todas estas cuestiones (y muchas otras) no estén resueltas – y de momento no lo están, tampoco en nuestro país-, seguiremos luchando y reivindicando la necesidad de trabajar para que estos objetivos se conviertan en realidad. Porque todas las personas merecemos vivir con seguridad, igualdad y en plenitud. Los objetivos de desarrollo sostenible pueden ser un buen camino para que ello se cumpla.
Si quieres saber más sobre la Agenda 2030 y su relación con los derechos sexuales y reproductivos, echa un vistazo a estos vídeos. Y te invitamos a ponerte en contacto con nosotras y unirte a la defensa de estos derechos y a la exigencia de que los objetivos de desarrollo sostenible se cumplan para lograr un mundo mejor, más digno y más justo.