La intersexualidad es la norma

La palabra intersexual se utiliza para describir a las personas que nacen con características sexuales biológicas que no se ajustan al modelo dicotómico masculino-femenino.

Los genitales, los aparatos reproductores o los cromosomas de estas personas se sitúan en un punto intermedio de este continuo:

INTERSEXUALIDAD

La intersexualidad se manifiesta de diversas maneras. Algunas personas intersexuales, por ejemplo, tienen tejido correspondiente a los ovarios y también testículos. Otras tienen genitales femeninos, pero en el aparato reproductor no se han formado los ovarios y el útero. Otras tienen combinaciones de cromosomas diferentes a XY y XX (XXY o XXX, por ejemplo). También puede ocurrir que en los genitales haya un clítoris que podría parecer un pene que no se ha desarrollado en su totalidad, o un clítoris más grande de lo habitual

Si en el momento de nacer los genitales de una persona son intersexuales, probablemente será identificada como intersexual. También puede ocurrir que una persona no sepa que es intersexual hasta la pubertad, y hay personas que viven toda su vida sin saber que son intersexuales.

Cuando nace un/a bebé intersexual se le asigna un sexo legal y, en ocasiones, también se realizan cirugías para que su cuerpo coincida con el modelo binario masculino-femenino. Eso no quiere decir que (al igual que ocurre con las personas que no son intersexuales), su identidad vaya a coincidir con la asignada al nacer. Por esta razón, cabe preguntarse si es correcto exponer a las niñas y los niños a cirugías que no son necesarias para su salud. Lo mismo ocurre con los tratamientos hormonales que se utilizan para que las personas intersexuales se ajusten a las categorías masculino/femenino durante su paso por la pubertad.

LA INTERSEXUALIDAD ES LA NORMA

Para todas las características sexuadas (es decir, con valores diferentes para lo masculino y lo femenino) existe un continuo en el que uno de los polos representa lo que aparece con más frecuencia en los hombres (unas veces debido a la genética y otras debido a la cultura), y el otro polo representa lo más frecuente en las mujeres.

Y, para cada una de esas características, cada persona se sitúa en un punto de ese continuo; a veces en los polos, pero muchas veces a lo largo del mismo. Por eso no nos extraña que haya mujeres con mucho vello corporal, hombres culones, mujeres con poco pecho u hombres con la voz muy aguda. De hecho, es casi seguro que todas y todos podemos encontrarnos características que son más frecuentes en el otro sexo.  Por eso decimos que todas las características, incluso las biológicas, son compartibles entre ambos sexos.

El hecho de que cada persona sea el resultado de una combinación aleatoria de los valores para estas características da lugar a toda la diversidad sexual que conocemos: no existen dos hombres ni dos mujeres que sean iguales. Y por eso no tiene ningún sentido plantearse qué es un “verdadero hombre” o una “verdadera mujer” con base en estas características. Lo que determina qué somos es nuestra identidad; todos y todas hombres y mujeres reales, con infinitas expresiones de nuestro sexo.

En este vídeo nos acercamos un poco más a los conceptos de sexo y sexualidad, que a veces son un poco confusos, así como a esta idea de lo que significa ser hombre y mujer.

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