Hoy es Black Friday, ese día en el que los comercios tiran los precios por la ventana, y donde podemos encontrar auténticas gangas en un montón de productos. Y ojo, porque a veces, podemos incluso encontrar alguna que otra ganga en lo que se refiere al amor.
¿Te suena eso de “Los que se pelean se desean?”, “Si no se sufre no es amor verdadero”, ¿“Los celos son un indicativo de amor”? A todas esas ideas que a simple vista parecen muy atractivas pero que nos hacen muchísimo daño nos referimos cuando hablamos de las “gangas del amor”.
Los mitos del amor romántico nos han enseñado que el amor es más intenso cuanto más duele; que cuantos más celos, más sentimiento; cuantos más desacuerdos, más atracción, y un largo etcétera. Además, el cine y la música, y la publicidad también, se han encargado de reforzar estas ideas. Ahí van algunos ejemplos: “Sr. y Sra. Smith”, un matrimonio que no se soporta, pero… la magia de la atracción por encima del odio; “A tres metros sobre el cielo”, chico trata mal a chica, pero… se quieren mucho; [Inserte aquí su ficción romántica favorita].
Por otro lado, hombres y mujeres hemos crecido expuestos/as a las normas de género, y asumiendo casi de forma automática determinados roles que simplemente por el hecho de pertenecer a uno u otro sexo: dar el primer paso, expresar los deseos, complacer, dominar… correspondientes a un sexo y a otro. De hecho, seguro que mientras leías estas características, intuías a quién corresponde cada qué. Así pasa con infinitud de cuestiones.
En las relaciones que se basan en los mitos del amor romántico, estos roles suelen estar todavía más presentes, abriendo una puerta a la violencia. Son relaciones que tienden a transformarse en dependencia y desigualdad; en las que sentir que el otro te completa acaba convirtiéndose en un “vivir para el otro”, y en las que los celos dejan de ser muestras de amor para convertirse en un ejercicio de control. Esto no va de que nos quieran más o menos, va de que nos quieran bien.
Por eso es tan importante que cuestionemos estos modelos, porque puede ayudarnos a identificar lo que sí y lo que no queremos en una relación, e identificar así posibles situaciones de violencia. Las gangas son precisamente eso: gangas. Nos aportan el subidón del momento por haber conseguido un chollo, pero… a veces esas gangas a la larga pueden salir caras.
Amiga, date cuenta: siempre mejor las inversiones a largo plazo que los chollos.